Hay aplicaciones que cuando las instalas se configuran solas para ejecutarse automáticamente cuando se inicie el equipo, y tener demasiadas puede ralentizar el inicio del ordenador. Para evitar que esto suceda, pulsa Control + Alt + Suprimir y elige la opción Administrador de tareas. En él, pulsa en Más detalles para acceder a toda la información.

Una vez estés en la versión completa del Administrador de tareas, pulsa sobre la sección Aplicaciones de arranque de la columna de la izquierda. Verás una lista con todas las aplicaciones que intentan arrancar al inicio. Aquí hay dos columnas importantes, la de Estado porque si pone Habilitado es porque la aplicación arranca automáticamente al encender el PC, y la de Impacto de inicio porque te dice cuánto penaliza esta aplicación a tu ordenador cuando arranca al iniciarse el ordenador.

Con estos datos ya puedes tomar decisiones informadas. Ahora, pulsa sobre la aplicación que quieras que deje de arrancar automáticamente al encender el ordenador, y una vez la tengas seleccionada pulsa en el botón Deshabilitar para que deje de arrancar, y que para ejecutarse tengas que ser tú quien la inicie deliberadamente. Intenta hacerlo con las aplicaciones con mayor impacto en el arranque de tu ordenador, algo que se indicará en la columna Impacto de inicio.