Una de las características y cambios más esperados y que ha llegado a Windows 11 con la actualización KB5068861 tiene que ver con un rediseño en el menú de inicio del sistema operativo. De hecho, este se plantea como el primer gran cambio que experimenta este apartado desde el lanzamiento de esta versión hace varios años.

Y es que el menú inicio ahora emplea diseño de una única página, por lo que ya no es necesario hacer clic en «Todos» para visualizar los juegos y aplicaciones instalados en el equipo. Tan solo tienes que desplazarte hacia abajo para acceder a todo este contenido.

Sin embargo, si sientes que este cambio no es tan práctico como debería, Windows integra otro tipo de vista para el listado de aplicaciones, siendo el de «Categoría», que es el que aparece por defecto tras instalar la actualización, lo que hace que los programas se organicen en segmentos específicos, como «Entretenimiento».

Para que el sistema operativo cree una categoría es necesario que existan al menos 3 aplicaciones para ese apartado o, de lo contrario, se mostrarán en «Otros». Y también tienes la vista de lista alfabética y la lista de cuadrícula.

Continuando con los cambios y novedades que incluye la actualización KB5068861 para Windows 11, debemos destacar el rediseño del icono de batería en la barra de tareas. Históricamente había sido de color blanco o negro, en función del modo de color activo. Sin embargo, ahora es más pintoresco y dinámico en función del nivel de carga.

En este sentido, el sistema operativo ahora muestra el icono de color rojo cuando la batería está por agotarse, concretamente por debajo del 6%. Por otro lado, se mantendrá de color blanco el resto del tiempo. Y si habilitas el ahorrador de energía, se volverá de un tono naranja, mientras que, cuando está cargando, se colorea de un tono verde.

El icono en sí parece haber crecido un poco, pero de manera imperceptible para la mayoría de las personas. Por otro lado, se puede visualizar el porcentaje de batería también, aunque es una opción que viene desactivada por defecto.

Se ha optimizado el rendimiento general del sistema operativo

Aunque no es una mejora considerable, todo parece indicar que la barra de tareas carga más rápido tras encender o desbloquear el PC. Y es que, anteriormente, existía un problema que ralentizaba la aparición de este apartado de la interfaz principal de Windows 11, pero ya ha sido corregido.

Se ha corregido el problema que impedía cerrar el Administrador de tareas

Hace algún tiempo se reportó un problema que impedía finalizar el proceso del Administrador de tareas al hacer clic en el icono de «X», sino que se mantenía cargado y, cuando se volvía a ejecutar esta herramienta, se creaba un segundo proceso y así muchas veces, pudiendo saturar la RAM.

Afortunadamente, todo parece indicar que este parche de Windows 11 ha corregido este problema y ya se puede cerrar el Administrador de tareas, evitando que se abran múltiples procesos y agotando la RAM del equipo.