Microsoft se le ha subido la IA a la cabeza. Es cierto que Windows siempre ha sido un espejo de su tiempo: del ratón y las ventanas a la era táctil, y de ahí a Copilot y la IA en local.
Ahora, Pavan Davuluri (máximo responsable de Windows + Devices) adelanta el siguiente giro: un “agentic OS” capaz de coordinar dispositivos, nube y modelos de IA para ejecutar tareas de principio a fin. El propio Davuluri lo ha dejado caer en X de cara a Microsoft Ignite (18–21 de noviembre, San Francisco), donde veremos qué significa “Windows como sistema de agentes” en la práctica.
Por desgracia, en lugar de solventar los fallos existentes Microsoft se está centrando en enmarañar el sistema operativo con Inteligencia Artificial sin sentido ni beneficio para el usuario. Esto, por normal general acaba enervando al usuario y generando rechazo.
1) Agentes de productividad con seguridad “by design”
El gigante de Redmond está promocionando sesiones sobre seguridad para agentes (identidades, datos, apps y nubes) y controles de IT para adoptarlos sin sustos. Si los agentes van a mover archivos, lanzar apps o reservar recursos en tu nombre, Zero Trust no es opcional: es el cimiento y más tras lo sucedido con Recall que sigue en beta.
2) Orquestación entre dispositivo + nube
El mensaje de Davuluri habla de “conectar dispositivos, cloud e IA”. Traducido: agentes híbridos que combinan NPU del PC (latencia y privacidad) con modelos en Azure (potencia y escala). La promesa es productividad inteligente incluso sin oficina y con trabajo seguro desde cualquier lugar.
3) De Copilot a flujos completos
En la visión 2030, Microsoft sugiere que la interacción natural (voz, lenguaje) sustituirá buena parte del clic-tecleo. Si Windows se vuelve “agente”, Copilot pasará de asistente conversacional a gestor de tareas autónomas, con políticas y auditoría para empresas. Queda por ver cuánto llega a los usuarios este año y qué se reserva para la próxima ola.



