El mundo de la informática se prepara para una profunda revolución con la llegada de la computación cuántica, una computadora capaz de resolver en segundos un problema matemático que a un ordenador clásico le llevaría 10.000 años.
Este aumento de la potencia de cálculo permitirá el desarrollo de aplicaciones que generarán una actividad económica de entre 450.000 y 850.000 millones de dólares en los próximos 15 a 30 años, según un estudio de BCG.
Para tener una estimación, esta cifra es unas diez veces los ingresos de más de 716.000 millones de dólares que Meta, Apple, Microsoft y Tesla juntos tuvieron en 2021.
El potencial de esta tecnología tiene multitud de casos de uso para diferentes industrias. Puede utilizarse para realizar simulaciones matemáticas en la industria financiera, ayudar al desarrollo de nuevos fármacos, permitir un análisis de fluidos más preciso para construir piezas de aviones, mejorar los servicios de automatización de algoritmos de inteligencia artificial y optimizar las carteras de riesgo en el sector de los seguros, entre otros usos.
Muchos ordenadores actuales trabajan con aproximaciones o estimaciones porque no tienen capacidad para realizar un cálculo exacto. Sin embargo, la computación cuántica permitirá ir un paso más allá con una potencia matemática que se traduce en un menor consumo energético, mayor eficiencia y resultados más precisos.
Es una gran oportunidad, por lo que Microsoft, Apple, Amazon y otros gigantes tienen programas específicamente enfocados a avanzar en esta revolucionaria tecnología. En España también hay proyectos de investigación en esta línea como CUCO, una iniciativa en la que participan empresas como BBVA, Repsol, GMV y Qilimanjaro Quantum Tech. Este interés empresarial evidencia del valor económico transversal que la computación cuántica puede crear en diferentes sectores.
Sin embargo, esta tecnología también conlleva importantes retos, sobre todo en la parte de ciberseguridad.