Formulada en los inicios de la era digital, predijo el aumento exponencial de la potencia de procesamiento de los transistores y llevó que año tras año tengamos dispositivos más rápidos, pequeños y baratos.

Vivimos en una era definida por la aceleración tecnológica. Cada año, las empresas presentan dispositivos más rápidos, pequeños y accesibles. Pero pocos conocen la razón fundamental detrás de este vertiginoso avance: la Ley de Moore.

¿Por qué la Ley de Moore es un motor clave de la revolución tecnológica?

  • 1. Impulsa la miniaturización

La Ley de Moore impulsa a los fabricantes a reducir el tamaño de los dispositivos sin sacrificar potencia. Esto hizo posible pasar de las enormes computadoras de mediados del siglo XX a los smartphones ultracompactos de hoy.

  • 2. Reduce costos

A medida que los transistores se vuelven más pequeños, también se abarata su fabricación. Esto permitió democratizar el acceso a la tecnología, facilitar su expansión global y alimentar industrias como la educación, la medicina, el entretenimiento y más.

  • 3. Fomenta la innovación continua

La expectativa de duplicar la capacidad de procesamiento cada dos años creó una presión constante en la industria para innovar. Esto generó avances en inteligencia artificial, realidad aumentada, redes 5G y más. Y permitió el surgimiento de tecnologías que antes solo existían en la ciencia ficción.

  • 4. Cambia paradigmas sociales y económicos

La revolución digital, impulsada en gran parte por la Ley de Moore, transforó nuestras sociedades. Cambió la forma en que trabajamos (teletrabajo, automatización), nos comunicamos (redes sociales, videollamadas) y consumimos información (internet, streaming).