Flyoobe actúa sobre el instalador de Windows 11 para evitar que se detenga al comprobar requisitos de hardware. Los filtros que Microsoft impone incluyen la necesidad de TPM 2.0, el arranque seguro habilitado y una lista específica de CPUs. Mediante técnicas basadas en scripts de PowerShell y modificaciones de registro, Flyoobe consigue que la instalación continúe aunque el PC no cumpla oficialmente con esas condiciones. Tal y como detalla Pocket-Lint, el programa puede descargar automáticamente la ISO de Windows 11 desde los servidores oficiales de Microsoft o utilizar una ya existente en el ordenador del usuario, aplicando los cambios necesarios para superar los bloqueos.
A nivel técnico, Flyoobe ajusta políticas de grupo, configura la creación de cuentas locales sin necesidad de vincularlas a Microsoft y ofrece un módulo de eliminación de paquetes appx predeterminados. También permite saltarse pantallas de bienvenida de Copilot u otras funciones de IA. Como resultado, el consumo de RAM y el espacio en disco tras la instalación se reducen de manera notable, aunque la magnitud exacta depende de las apps eliminadas y de la configuración elegida por cada usuario.
